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• Mientras que su hermana Sylvia Pasquel se encuentra “varada” en Acapulco tras el paso del “huracán Otis”, Alejandra se llevó las palmas en la Arena CDMX
RAFAEL SUÁREZ
A pesar de las adversidades que está viviendo la familia Pinal, por el hecho de que la actriz Sylvia Pasquel se encuentra “varada” en Acapulco, tras el paso del “huracán Otis”, la bomba musical Alejandra Guzmán presentó un show sin precedentes la noche de este jueves en la enorme Arena de la Ciudad de México.
Como era de esperarse, la hija de Silvia Pinal, se robó el corazón de todo su público desde que arrancó su concierto “Reynísima” al filo de las 21:30 horas. Enfundada en un lujoso vestuario negro, La Guzmán dio la bienvenida a los más de 18 mil seguidores que la acompañaron a festejar sus primeros 35 años de carrera.
Las luces del recinto se apagaron; los asistentes estremecieron, el CO2 se esparció por el escenario y, de inmediato salieron cuatro bailarines mostrando sus pectorales, mientras que al fondo en una gran silla salió La Guzmán, asumiendo su “trono”, con el que reinó toda la noche. “Buenas noches México, así me gusta verlos gritando… estábamos nerviosos porque esta noche vino mi mamá”, grito la Guzmán, amanera de bienvenida.
En esta fiesta, Alejandra se acompañó de personas importantes para su vida, su madre doña Silvia Pinal y dos doctores de cabecera. Luego de más de 20 canciones, la artista se despidió con un tremendo remix de temas inmemorables que cantaba su padre Enrique Guzmán, Popotitos, La plaga y demás temas sesenteros. “Gracias, ha sido una noche inolvidable”, dijo Ale al tiempo que salía del escenario.
DETALLES DEL SHOW
- Ale cantó más de 20 éxitos
- Tuvo siete cambios de ropa
- Se elevó en una enorme grúa
- Invitó a dueto Rio Roma al escenario
- Se acompañó de un séquito de bailarines
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