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Todos los asesinatos de creadores de contenido vinculados al crimen organizado se han suscitado en Sinaloa; muestran estilos de vida ostentosos de dudosa procedencia
FERNANDO ORTIZ
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- En México, varios creadores de contenido digital han visto su vida pública cruzada con la violencia y las acusaciones del crimen organizado, desde YouTubers hasta TikTokers, algunos de ellos han sido vinculados por medios y autoridades con cárteles delictivos, desencadenando una mezcla de fascinación y peligro en la cultura narco en redes sociales.
Esta discusión se abrió cuando el 9 de enero de 2025 avionetas sobrevolaron Culiacán para lanzar volantes que señalaban a artistas e “influencers” por supuestos vínculos con la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa (CDS).
En este contexto, uno de los casos más conocidos es el de Marcos Eduardo Castro, Markitos Toys, originario de Culiacán, Castro ha mostrado un estilo de vida lujoso con autos, propiedades y restaurantes, lo cual ha alimentado sospechas sobre su origen y financiación.
Aunque no existen acusaciones formales, ha sido vinculado con Néstor Isidro “El Nini”, exlíder de seguridad de la facción “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, detenido en 2023. También ha enfrentado revisiones de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por presunto lavado de dinero.
También, Gail Castro, y hermano de Markitos Toys, conocido como “Gail Toys”, fue asesinado a tiros en marzo de 2025.
Además, miembros de un grupo de creadores de contenido conocido como “Los Toys”, muy cercano a Markitos, igualmente han sido señalados. Entre ellos destacan José Ismael “Conejo Toys”, Carlos Arce “El Gordo Arce”, Óscar Antonio López Ibarra “El Compa Camarón” y Alejandro Hurtado.
Otros influencers asesinados por presuntas conexiones con el narco incluyen a Miguel Vivanco “El Jasper”, quien fue ultimado en sindicatura Costa Rica, al sur de Culiacán y hallado en un camino de terracería, con heridas por disparo, estaba esposado, envuelto en una sábana y tenía los ojos vendados.
El influencer de 29 años había desaparecido dos días antes, presuntamente tras ser “levantado” por un comando armado y de acuerdo con reportes oficiales, en la escena del hallazgo se contabilizaron casquillos de armas cortas y fusiles AR-15, lo que sugiere un ataque de alta letalidad.
También, Leovardo Aispuro, conocido en redes como “El Gordo Peruci”, fue asesinado a balazos la noche del 9 de diciembre de 2024 en Culiacán, el creador de contenido, de 37 años, se encontraba en su vivienda ubicada en la calle Coronel Calixto Peña, en la colonia 21 de Marzo, cuando un grupo armado irrumpió y abrió fuego contra él y su pareja.
El Gordo Peruci, fue señalado por presuntos nexos con grupos del crimen organizado, principalmente con “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, esto debido a que Aispuro aparecía en fotografías y videos junto a miembros identificados de la organización, incluyendo a Néstor Isidro “El Nini”, al igual que por su relación de amistad con Markitos Toys.
Agustín Paúl “N”, mejor conocido en redes como El Pinky, fue asesinado el 10 de enero de 2025 también en Culiacán, en un crimen que ha sido vinculado con una escalada de violencia contra influencers y presuntos nexos con el crimen organizado.
Su cuerpo fue hallado en el libramiento Benito Juárez, conocido como “La Costerita” , cerca del motel New York, con las manos y los pies atados a la espalda, heridas de bala y señales de tortura, según informes de la Fiscalía.
Juan Carlos Sánchez, conocido en redes como “El Chilango”, fue asesinado el 19 de octubre de 2024 en la Isla Musalá, en Culiacán, Sinaloa, en un ataque armado avivo la presencia del influencer con “Los Chapitos” del CDS.
“El Chilango”, quien vendía dulces desde una carriola, fue sorprendido por dos hombres en motocicleta que dispararon contra él armas de alto calibre alrededor de las 19:45 horas. Su cuerpo quedó tendido en el camellón justo frente a una gasolinera.
En múltiples ocasiones, el TikToker de aproximadamente 30 años hacía alusión, en sus videos, a “Los Chapitos” y a figuras como Iván Archivaldo, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que generó señalamientos sobre una posible cercanía con la facción.
En paralelo, la UIF ha incluido en sus investigaciones a otros influencers como lo son Ana Cristina Gastélum, Carlos Lizárraga “El Horny”, Kevin Castro y Mayve Castro por presunto lavado de dinero vinculado a organizaciones criminales.
La presencia de estos influencers en redes sociales no solo refleja su éxito mediático, sino también la compleja relación entre la narco-cultura y la propaganda digital. La delgada línea entre entretenimiento y promoción indirecta de actividades ilícitas coloca a estos creadores bajo constante escrutinio, y en muchos casos, en riesgo físico real.
