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abril 27, 2024

Voces

Arreando al elefante | Los payasos facturan

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ANA MARÍA VÁZQUEZ
@Anamariavazquez

Al parecer el golpe dado por el presidente López Obrador con la recién creada Mega Farmacia, ha sido muy fuerte, el señalado Roberto Madrazo como cabeza del cártel de las medicinas y cuyo hijo es accionista de la plataforma Latinus, comienza a reaccionar, aunado a la inevitable caída de la candidata del Frente, que solo levantó cuando el presidente habló de ella, muestran ya el nerviosismo de los que ven perdido, una vez más, el poder que antes tuvieron y por el cual mandaban, regalaban, reprimían y hacían como que gobernaban.

Esta vez tocó la vocería a Víctor Trujillo en su personaje de Brozo; triste recuerdo de un hombre que me consta, fue de izquierda y cuya familia, honesta y trabajadora conocí personalmente (la historia de nacer en una cárcel fue parte de la biografía del personaje Brozo, inventada como medio publicitario, no del actor).

El talento que el joven Trujillo mostraba entonces era indiscutible, su sueño era emular a TinTán, y terminó siendo una burda copia de Palillo.

Pocas veces he tenido la oportunidad de ver el ascenso y caída de un hombre talentoso como la he visto en él, la carrera que inició de forma brillante de la mano de Julián Pastor y compartiendo créditos con Oscar Chávez en el Bar Guau, donde la izquierda de entonces se reunía para disfrutar los sketches políticos teniendo a veces como público a García Márquez.

El medio, el dinero, la viudez o quizá su misma naturaleza fueron degradando cada vez más al actor hasta convertirlo en su propio personaje: vulgar, soez, misógino, clasista y racista que, sin respeto al cada vez menor público que aún lo sigue, se atreve a insultar a su gente al clamar que “iluminen a su candidata” porque la lucha es entre la “dictadura, o la democracia”.

El revire del presidente fue exacto “Me llama dictador, si lo fuera, no estaría diciendo esas cosas”. Ya quisiéramos muchos que Gobernación entrara al menos a “moderar” la cantidad de falsedades que se publican irresponsablemente, pero López Obrador no ha optado por dejar que sean los usuarios los que moderen el discurso. En cuanto a Víctor, es muy probable que me toque ver su final, ahogado en su vómito verde. Lamentable, “primo hermano”.

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