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FLOR RUBIO.
Luis Miguel llegó a Ciudad de México con la voz cansada. La gira tan extenuante que ha hecho desde su arranque en Argentina; la enfermedad respiratoria que presentó en Buenos Aires y Chile, todo eso le ha cobrado factura. El público sale feliz de verlo, es sin duda una estrella legendaria. Y él hace un gran esfuerzo (aunque no habla). Pero Luismi no alcanza los tonos de sus canciones, requiere ayuda del público y hace un concierto de menos de dos horas. Porque lo está sufriendo. Y el 2024 pinta para ser igual, una gira que no permite descansos, y la voz de Luis Miguel, dicen algunos expertos que lo han escuchado en vivo, lo requiere. Ojalá reconsideren, porque si queremos tener la voz de Luis Miguel a través de estos años de madurez, hay que cuidarla. Y cuidarla significa descanso, reposo, no sobre exposición. Elegir escenarios más grandes, que quizá impliquen menos ganancias, pero que garanticen que Luis Miguel pueda cuidar su voz.
Notas y más notas…
El Maleficio se desplomó en audiencia, esta semana tocó los dos millones de espectadores, y se colocó en el último lugar de los melodramas de Televisa. El público no ha comprado la historia, icónica hace 40 años, pero probablemente vieja para este 2023… Aquí termino, la próxima semana más nombres…
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