Síguenos

¿Qué estás buscando?

mayo 18, 2024

Voces

Arreando al elefante | “¡Bola de corruptos, rateros!”

33 lecturas

RICARDO SEVILLA

Yo no sé en qué mundo de ciencia ficción viven los políticos de derecha. Y es que veo, con muchísima sorpresa, que, en sus locos delirios, imaginan que tienen la aprobación de la gente.

¿Acaso no tienen sentido común? ¿Sus asesores no les darán su necesaria dosis de realidad? Y creo que no porque tienen el cinismo de salir a la calle buscar la anuencia y aprobación de las personas.

Y la gente, que tiene una memoria extraordinaria, aunque ellos no lo crean, recuerdan perfectamente las tropelías que estos corruptos han perpetrado en contra del pueblo.

Sin embargo, eso les vale un pepino a ciertos personajes. Y uno de esos personajes es Santiago Taboada, el alcalde con licencia de la Benito Juárez, quien ayer se fue a parar al Ángel de la Independencia en un acto proselitista, que han quisieron disfrazar de “apoyo” al Poder Judicial.

Ahí, con Taboada, estaban la intemperante Lía Limón, la alcaldesa de Álvaro Obregón que cree que poner escaloncitos de piedra en un parque es hacer obra pública. También estuvo presente la agresiva Sandra Cuevas, quien, resguardada por sus malandrines, anda de gira por toda la CDMX, insultando y maltratando a la ciudadanía.

Con ellos también estuvo la dueña del pasquín Siempre, la priísta Beatriz Pagés, cumpliendo al pie de la letra sus tareas de aduladora y, claro, chayotera.

Y yo me pregunto: ¿Creerán que el pueblo no se acuerda de sus transas? ¿Pensarán que ya olvidamos al cártel inmobiliario? ¿Pensarán que ya no recordamos que fueron los amigos de Taboada quienes favorecieron a empresas del sector inmobiliario a cambio de departamentos y jugosos pagos en efectivo? ¿Pensarán que nos parece un chiste el enriquecimiento ilícito de los funcionarios panistas? ¿Creerán que ya olvidamos sus contubernios con las constructoras y las extorsiones que denunciaron los empresarios? ¿Creerán que las familias ya superaron el dolor de haber perdido sus seres queridos tras el derrumbe de los edificios que ellos autorizaron construir?

Pues no, la gente no lo olvida. Y justo por eso, ayer una persona, harta de sus transas y de que quieran verle la cara al pueblo, les gritó: “¡Bola de corruptos, rateros! ¡Chinguen a su madre!”.

Te puede interesar

Advertisement