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Ana E. Rosete
En México, millones de jóvenes permanecen fuera tanto del sistema educativo como del mercado laboral, una condición que se ha convertido en uno de los principales retos sociales y económicos del país.
Los datos oficiales muestran que la población joven que no estudia ni trabaja —conocida como “nini”— representa un segmento amplio y persistente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2025 había 30.4 millones de personas de entre 15 y 29 años en el país. De ese total, 14.5 millones no realizaban ninguna actividad económica, es decir, no trabajaban ni participaban en el mercado laboral, y tampoco estaban inscritas en algún sistema educativo formal.
Las cifras del INEGI indican que el 47.7 % de los jóvenes de entre 15 y 29 años se encuentran fuera tanto del empleo como de la educación formal.
Esto significa que casi uno de cada dos jóvenes vive al margen de los dos principales mecanismos de integración social: la escuela y el trabajo.

El fenómeno no es homogéneo por edad. La mayor concentración se encuentra entre los jóvenes de 20 a 29 años, un grupo que ya superó la edad típica de educación obligatoria, pero que no logra incorporarse de forma estable al mercado laboral.
Los datos muestran además una marcada diferencia por sexo. En los rangos más utilizados para medir a la población “nini” (15 a 24 años), la proporción de mujeres es significativamente mayor que la de hombres.
Estimaciones basadas en encuestas oficiales indican que el 23.8 % de las mujeres jóvenes se encuentran en condición de “nini”. En el caso de los hombres, la proporción es de 9.3 %.
Esta brecha se explica, en buena medida, por el trabajo no remunerado, como las labores domésticas y de cuidado, que no se contabilizan como empleo, pero que absorben gran parte del tiempo de las jóvenes.
El INEGI advierte que no estudiar ni trabajar no significa necesariamente inactividad absoluta. Una parte importante de estos jóvenes realiza labores domésticas no pagadas, cuida a familiares, busca empleo sin éxito, participa en actividades informales que no quedan registradas como trabajo.
