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Juan R. Hernández
Después del 6 de septiembre, cuando ya se tenga definido a quien será el abanderado de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, se tendrá un claro panorama de hacia dónde van a fluir las candidaturas, en especial de la Ciudad de México.
El asunto medular, es que después de esta fecha, se dé o no una fractura de Morena, quienes tendrán uno de los papeles estelares en la operación cicatriz (en caso que la encuesta no les favorezca) serán Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, quienes serán un fuerte contrapeso para un amague de rompimiento del lado de Ebrard Casaubon (quien ha sido la Corcholata con más protestas y cuestionamientos durante el proceso) en caso de no ganar y como ya se está manejando en muchos corrillos políticos.
Cada grupo se dice ganador, sin embargo, las encuestas -aunque algunos las descalifiquen- han dado un probable camino, pero, a final de cuentas, serán 12,500 ciudadanos quienes tendrán en sus manos el que la contienda rumbo al 2024 sea de dos mujeres (Xóchitl Gálvez/Beatriz Paredes contra Claudia) o en su caso, una mujer y un hombre (Xóchitl Gálvez/ Beatriz Paredes contra Adán Augusto/ Marcelo Ebrard/Gerardo Fernández Noroña/ Manuel Velasco).
El segundo escenario, crearía un sisma en el sector femenil que grita “es tiempo de mujeres” y nadie quiere aventarse el costo político de un sector lastimado como es el de la mujer y más si tomamos en cuenta que ya son 10 gobernadoras presentes.
En la CDMX, el panorama pinta para que la oposición pierda 3 alcaldías mientras que, para el lado de Morena, nuevos aspirantes levanten la mano en Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, por mencionar algunos.
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