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Perro del mal, Evaristo Hernández Cruz todo lo contamina. No sólo tiene en los suelos el voto de Morena por su depredación al erario —lo que enloda el camino de Yoli Osuna—, sino que ha degradado la presunta buena fama del Tiburunal Electoral de Tabasco (TET).
Y es que por defenderlo del IEPCT, que lo multó y le pidió ofrecer una disculpa pública a la dipu Lolita Gutiérrez, por violencia política, los magisters de ese tiburunal lo exoneraron —en buen uso de esa palabra— de tal pena, pero recibieron palo de la Sala Regional Xalapa.
Yolidabey (así se llama), Rigoleto Riley y doña Márgara no tenían necesidad de andar en boca de la Perra Brava, sino fuera por el hocico de excusado de Eva H.C. que le espetó a Lolita que con tal de que todo mundo voltee a verla, se mete en cualquier tema, aunque sea una “perfecta ignorante”.
Por unanimidad, es decir los tres magister al unísono, a una sola voce, a capela, exoneraron al edil y dijeron que los del IEPCT no servían —así anda amarrando navajas la PB—.
La Yoli del Tiburunal sustentó, en contra de su mismo género, que al IEPCT le faltó fundamentar su decisión y por lo tanto no se advierte que efectivamente Eva haya incurrido en el delito del que se le acusa. Unanimidad del trío de Río Frío.
Nadie sabe de donde nace el cariño al depredador de palacio municipal, y por más que ha husmeado la PB sólo encontró que hace seis años hubo un escándalo en el TET por haber desechado un juicio contra el entonces candidato del PRI, Gerald Washington.
Doña Yoli, se dijo entonces, es esposa del primo de la mujer de Gerald.
Lo bueno es que el TET ha soportado pruebas y los magisters —hasta Yolidabey— pueden salir bien librados del lío en que los metió Evaristo, que es muy listo. En fin, mientras se acerca el mero proceso en el que ya se apuntó el gordo Andrade por PRD.