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Este fin de semana dos organizaciones “campesinas” desenterraron las hachas, para declararle la guerra al Gobierno de la Ciudad de México.
La Coordinadora Nacional Plan de Ayala MN y Antorcha Campesina, aún no digieren el anuncio gubernamental de que los apoyos económicos para este tipo de “vividores” se acabó desde el 31 de diciembre pasado.
Públicamente la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha dicho que no cederá a chantajes, porque la ayuda a los campesinos será directa sin intermediarios.
Eso no lo han entendido al menos dos organizaciones campesinas, quienes al viejo estilo priísta toman calles, edificios de Gobierno, amenazan simulando liderazgos sociales para chantajear al Gobierno para que les siga soltando recursos económicos y de esa forma puedan mantener un estilo de gran vida, sin trabajar a costa del erario público.
Al interior del GCDMX, las secretarías de Bienestar, Finanzas y Medio Ambiente realizan una depuración de todas aquellas organizaciones campesinas, que solo utilizan el nombre para lucrar en beneficio de los líderes que ni son sociales y menos campesinos.
El Gobierno federal y local ha dicho púbicamente que ya no están dispuestos a mantener a este tipo de personajes.
A estas dos organizaciones y otras les da salpullido saber que ahora sí van a tener que ponerse a trabajar, pero en otra cosa para ganarse el pan de cada día. ¿Será?
