Visitas
La Ciudad de México deja de “ganar” 8 mil millones de pesos por concepto de tenencias vehiculares, debido a que los automovilistas citadinos prefieren emplacar sus autos en el Estado de Morelos, donde se ahorran ese aberrante impuesto.
Varias organizaciones consideran un acto “corrupto”, como Mexicanos contra la Corrupción, que critica que muchos automovilistas prefieran acudir a Morelos que pagar tenencia por varias decenas de miles de pesos.
La tenencia, que fue establecida por el gobierno de Adolfo López Mateos, tenía como objetivo el pagar la infraestructura de las olimpiadas de 1968. Ya pasaron 50 años de esas olimpiadas y seguimos los mexicanos pagándolas.
Lo cierto es que ese impuesto lo usufructuaban los políticos bajo promesa de mejorar las calles y avenidas de las ciudades. Sin embargo, el dinero no era usado para ese fin. Se pagan carretonadas de dinero por tener un automóvil; lo uses o no. Pagas porque pagas o de lo contrario te lo recogen y lo secuestran en corralones concesionados a amigos de esa clase política.
Se trata de un abuso cotidiano. Por ello, estados en donde no se paga la tenencia es para elogiarlos, ya que ellos tienen que buscar recursos por otros métodos. Desafortunadamente, quienes defienden sus bolsillos y no quieren pagar a un gobierno que no da nada a cambio, son censurados e incluso calificados como corruptos.
Si el gobierno te quiere robar el dinero de tus bolsillos, es “correcto”; es la misma actitud de un delincuente que usa un arma para despojar a las personas de su dinero. La tenencia, dijo Felipe Calderón, que sería eliminada en todo el país. Pero, no cumplió su promesa.