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Un reciente estudio internacional descubrió que las mujeres que regularmente usan productos de limpieza, en especial aquellos que funcionan como productos profesionales, pueden con el tiempo sufrir un deterioro más rápido de la función pulmonar que las mujeres que no usan esos productos con regularidad.
Aunque el estudio no haya examinado ningún producto específico, vale la pena escoger, dentro de lo posible, productos de limpieza con menos sustancias químicas potencialmente tóxicas o productos alternos como vinagre blanco, bicarbonato de sodio o carbonato de sodio. El Dr. Clayton Cowl, Medicina Preventiva, Ocupacional y Aeroespacial de Mayo Clinic aconseja que mantenga bien ventilada el área y nunca mezcle los productos de limpieza.
La función pulmonar de todos se deteriora lentamente a partir de los 35 años, debido a que con la edad, los diminutos sacos en los pulmones, llamados alveolos, donde el oxígeno y el dióxido de carbono se intercambian, no funcionan igual de bien que en la juventud. Además, el transcurso del tiempo hace más difícil, para la parte esponjosa de los pulmones (parénquima), equiparar las áreas de ventilación con las de perfusión sanguínea que transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Eso significa que disminuye la cantidad de aire que fluye a través de los pulmones. La edad también vuelve menos flexible la pared torácica y el abdomen, por su parte, puede interferir con la capacidad de inspirar profundo.
En la mayoría de las personas, el cambio gradual en la función pulmonar no se nota hasta que llegan a los 50 o 60 años; pero existen otros factores, aparte de la edad, que igualmente pueden alterar la función pulmonar. Por ejemplo, desde hace mucho se sabe que fumar contribuye al deterioro precoz de la función pulmonar y, asimismo, se ha sospechado que la exposición a sustancias irritantes para las vías respiratorias, como polvo y gases químicos, desempeña una función. Los resultados del estudio que examina el uso de productos de limpieza constituyen más evidencia.
Como parte de la investigación, se estudió durante dos décadas a 6000 participantes. Los investigadores descubrieron que las mujeres que usaron productos de limpieza en rociador al menos una vez por semana, mostraron un deterioro más rápido de lo normal en su función pulmonar. Las mujeres que desempeñaron trabajos de limpieza profesional y estuvieron expuestas diariamente a estos productos mostraron una tasa más rápida de deterioro de la función pulmonar durante el transcurso del estudio. La exposición a los productos de limpieza no se vinculó al deterioro de la función pulmonar en los hombres, pero eso quizás se debió a que solo participaron pocos en el estudio.
Pese a que este estudio brinda información importante, los resultados no significan que sea peligroso limpiar la casa. No olvide que los participantes del estudio en quienes se vieron los mayores efectos sobre la salud pulmonar fueron quienes tuvieron exposición diaria a productos de limpieza con potencia industrial.
En las personas comunes y corrientes que limpian sus casas, la primera medida buena sería reducir la cantidad de sustancias químicas que usan para limpiar. Por ejemplo, usar agua tibia y un paño de microfibra para limpiar las superficies generalmente es igual de eficaz que rociar la superficie con un producto de limpieza, pero la diferencia está en que no se usan productos químicos.
A medida que limpia, tenga cuidado de mantener separados los productos de limpieza, porque cuando se mezclan, los contenidos de ciertos productos de limpieza desencadenan reacciones químicas peligrosas, como ocurre al combinar amoniaco con cloro. Esa mezcla produce gases tóxicos que, al inhalarlos provocan tos, dificultad para respirar e irritación de la garganta, ojos y nariz. Evite usar productos de categorías informadas como irritativas para la respiración, como es el caso de ciertos ambientadores, algunos suavizantes de telas y de los productos cáusticos para limpiar desagües y hornos.
Si desea garantizar la seguridad de los productos de limpieza de su domicilio, guárdelos en los envases originales para que sea fácil encontrar las etiquetas de advertencia, instrucciones sobre seguridad y los ingredientes que contienen. Recuerde siempre lavarse las manos después de usar los productos de limpieza, guardarlos fuera del alcance de los niños y mantenernos alejados de los alimentos.
Si usted o alguien en su casa accidentalmente ingirieran un producto de limpieza o presentaran una reacción a alguno de ellos, busque atención médica de inmediato.
Con información de Mayo Clinic.