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A CASI TRES AÑOS DEL SINIESTRO
SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
@guerrerochipres
Casi tres años después, con la trágica muerte de 26 personas y posterior a una disputa político-mediática sobre causas y responsabilidades, la Línea 12 del Metro fue reactivada en su totalidad para recuperar el beneficio de 400 mil personas.
Aunque nada regresará la vida de las víctimas, no hay que olvidar tampoco que fueron indemnizadas ellas y sus familias tanto como permite la ley. Las imágenes nos acompañarán siempre. Debe apostarse por la integridad de las
lecciones.
Al dolor del 3 de marzo de 2021 debe ahora seguir la completa reanudación más igualitaria de nuestra vida citadina siempre tendiente a recargarse en las y los más pobres.
Deberíamos tener en cuenta tres elementos: 1) las obras son responsabilidad de quienes las proyectan y/o realizan, 2) de quienes las contratan y supervisan y 3) eventualmente incluso de quienes deben asegurar su mantenimiento si con ello pudiera advertirse, como no ocurre necesariamente, de daños estructurales invisibles hasta, como fue el caso, la tragedia.
El impacto en un enorme segmento de la población menos acomodada y más dependiente del transporte público no ocurrió sin efectos. Existió un esfuerzo acomedido y sistemático de Claudia Sheinbaum Pardo y su equipo, comprometida a lidiar entonces como Jefa de Gobierno con el siniestro y sus consecuencias políticas.
Destacan en el esfuerzo la Secretaría de Obras, encabezada por Jesús Esteva; la Secretaría de Movilidad, de Andrés Lajous; personajes con una gran responsabilidad alrededor de la atención de la tragedia y sus secuelas como la secretaria de Salud, Oliva López Arellano; la titular de Protección Civil, Myriam Urzúa, o los enormes talentos discretos, entre muchos otros, de Ernesto Alvarado o del director del Metro, Guillermo Calderón. Todos presentes en la reinauguración encabezada por el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.
Nadie debería jugar ni con la idea de un nuevo siniestro.