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Héctor García
Los programas sociales “clientelares”, que operaron por muchos años para la compra del voto, dejaron de existir a partir del pasado mes de enero, porque no redituaban ningún beneficio a los grupos más vulnerables.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que quedaron únicamente los programas sociales que realmente benefician a los capitalinos.
“Había programas con inyecciones económicas de 2 millones de pesos para beneficiar a 100 personas, pero eran para la compra del voto. Todo eso se acabó”.
Sheinbaum firmó con la secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas, un convenio el cual establece que toda la experiencia de la CEPAL en programas sociales y políticas de Gobierno serán compartidas con la administración de la capital de la República.
Así, CEPAL y el GCDMX trabajarán juntos para recoger experiencias de conectividad y movilidad exitosos en otras ciudades latinoamericanas como Quito, Medellín y Montevideo, para ponerlas en marcha aquí.
Adicionalmente, la CEPAL propondrá la conveniencia o no de crear más programas sociales a los que ya existen en la CDMX, después de un estudio de pobreza que realice en las 16 alcaldías.
Los resultados se espera estén listos en el mes de septiembre.
154 programas sociales llegó a operar la administración pasada
EL QUE SE FUE
El programa clientelar de reparto de despensas, fue el primero en desaparecer en la administración de Sheinbaum
