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Héctor García
A menos de un mes de que los capitalinos elijan alcaldes con sus concejales y diputados locales, manifiestan desinterés y hartazgo contra los políticos, porque carecen de propuestas serias y su forma de hacer proselitismo es el mismo de hace muchos años.
En alcaldías como Azcapotzalco, Magdalena Contreras, Tlalpan, y Tláhuac, los vecinos que tienen una preferencia partidista arraigada, prefieren dedicarse a sus quehaceres diarios que recibir a los candidatos ansiosos por estrechar su mano y entrar a sus domicilios para presumir que andan realizando trabajo de campo.
Muchos vecinos para manifestar su hartazgo e inconformidad dejan a los candidatos con la mano estirada, porque para ellos es más importante irse a tiempo a trabajar o la comprar del mandado para el hogar.
En Azcapotzalco, para sus habitantes es necesario un gobernante incluyente y comprometido que escuche, viva los problemas y les dé solución, rechazando a todos los candidatos que hoy compiten para ser alcaldes de tener sueños de grandeza, forzados a escuchar a los “chintololos”, pero él o la ganadora no la volverán a ver hasta las próximas elecciones de buscar otro cargo que requiera el voto ciudadano.
En Magdalena Conteras los dos candidatos con mayores posibilidades de ganar, Patricia Ortiz (MORENA) y Luis Gerardo Quijano (PRIANRD), presumen por todos los medios que ciertos liderazgos de otros partidos políticos se bajaron de la contienda y se sumaron a ellos.
La respuesta de los otros partidos políticos es que esos liderazgos vecinales se venden al mejor postor, pero no representan ningún peligro porque carecen de estructura ciudadana que les garantice votos a los candidatos.
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