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La semana pasada, Sergio Carlos Morales Quintana se autoproclamó como nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), pues se informó que miembros de las 36 secciones realizaron una convención extraordinaria el miércoles para expulsar a Carlos Romero Deschamps.
Erróneamente, algunos medios citan a Morales Quintana como el nuevo líder de los trabajadores petroleros… pero su asamblea fue ilegal y carece de toma de nota, además de algunos puntos que lo imposibilitan ya no para ser el secretario, sino ni siquiera para contender.
Y es que Sergio Carlos Morales Quintana no puede ser funcionario sindical porque desde el 1 de noviembre de 2018 fue rescindido de sus labores por faltas injustificadas, además de que tiene una denuncia por lesionar a su expareja, y otra más de su exesposa por incumplir con sus obligaciones como padre.
De acuerdo a los Estatutos del STPRM, en los artículos 290 fracción VI, 303 fracción XIX y 453 fracción VI, se especifica que no puede ser funcionario sindical por tener una querella judicial o civil… como es su caso.
Asamblea balín
Miembros del STPRM, ratificaron que la convención extraordinaria organizada por Morales Quintana no tiene validez, pues no se conoce quién emitió la convocatoria, dónde se realizó ni quiénes participaron y, por ende, es ilegal la expulsión de Romero Deschamps y la “elección” del nuevo líder.
El equipo de Morales Quintana dice que la acusación es guerra sucia por parte de Romero Deschamps.
LA AGRESIÓN
El pasado 10 de abril, Karime Navarro Cuevas decidió hacer pública la agresión física que sufrió a manos de su entonces pareja sentimental, Sergio Carlos Morales Quintana, dos días antes.
En un testimonio que la joven mujer escribió de su puño y letra, detalla el “dolor moral, el dolor el verme en el espejo y aún no lo puedo creer. Ya no puedo callar más, fui víctima de violencia física del hombre en quién confiaba, de quien los que me conocen y lo conocen saben de la relación de 11 años que llevábamos, una relación de amigos, de pareja, de confidentes. Una relación como cualquier otra, con altas y bajas, pleitos fuertes y leves como toda relación, pero todo eso antes de que se enfermara de poder, de egocentrismo, de soberbia…”.
Karime Navarro anotó que su relación de 11 años la mantuvo oculta por un tiempo, “porque él es contendiente a la secretaria general nacional del STPRM por parte del Frente Nacional Petrolero, pero no puedo creer que el hombre justo, defensor del trabajador petrolero, no empieza desde casa. Yo más que nadie puedo decir que ese hombre justo existe solo para la ambición de poder, de poder llegar a ser secretario general, y no le importa más…”.
La joven mujer señaló que aún no cree haber vivido el llegar al Ministerio Público con la cara y ropa ensangrentada, y que la revisara un médico legista, “cuando horas antes fue un te amo y un yo también”.
“Nunca hay justificación para golpear a una mujer, y si este es el hombre que se dice ser justo y defensor de los petroleros, es un enfermo de poder”.
Karime Navarro, expareja de Sergio Carlos Morales Quintana
Karime, trabajadora petrolera de la Sección 34 –al igual que Sergio Carlos Morales Quintana–, contó ante el MP que la agresión inició al contestar el teléfono celular del ahora autoproclamado sucesor de Romero Deschamps, de una llamada indicada como “Monse 2”.
“Al contestar y preguntar quién era, la respuesta fue un puñetazo en la cara”, declaró la mujer. Asimismo, dijo que hubo otra agresión posterior hacia ella por parte de su entonces pareja, y “lo que recibí de él fue un cabezazo y puñetazos en la cara y cuerpo”.
Luego de esto, fue cuando tomó la decisión de salir corriendo “y demandar al hombre que amé y hoy no conozco. Y si lo hice es también para decir no más, no más violencia contra las mujeres justificando que están alcoholizados…”.
Y remató: “yo sé que Sergio Carlos Morales Quintana dirá pestes de mí para cuidar su imagen de líder sindical, pero lo que conté es verdad”.