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Ricardo Sevilla
El presidente López Obrador rindió su quinto informe de gobierno en Campeche y, luego de recordar un célebre y gracioso pasaje histórico que dice “toma tu Champotón”, ha desplegado una importante cantidad de datos duros.
AMLO dio datos fehacientes y precisos sobre los logros y los aciertos, que no son pocos, que ha llevado a cabo la Cuarta Transformación.
De entrada, hay que reconocer el modelo de gobierno que ha impulsado el presidente López Obrador, denominado humanismo mexicano, y que tiene como objetivo principal atender primero a los pobres, y que ha dado importantísimos resultados.
Y no se trata de lanzar al aire enunciados huecos, como se hacía en épocas del PRI. No, López Obrador, dicho sea rigurosamente: ha cumplido cabalmente con las expectativas que muchos nos habíamos trazado sobre su gobierno. El presidente arrancó con una crítica durísima al fallido modelo neoliberal, a ese neoporfirismo, como él le llama, que le apostó durante muchísimos sexenios, únicamente al progreso material, del cual emanó, como era de esperarse, injusticia social y política.
Y es que el modelo al que se han apegado, con un celo animalesco, los priístas y panistas (y al cual quieren regresar), se basó esencialmente en la simple y burda acumulación de riqueza. Ese modelo onanista los encapsuló en una realidad que jamás se abrió para salir a conocer y resolver los conflictos del pueblo de México. Este 5to informe de gobierno de López Obrador, y todo su sexenio en general, nos ha hecho entender que la corrupción y la perfidia neoliberal, aliada con el pensamiento conservador, ha creado engendros ávidos de poder y de dinero.
Y eso es lo que ha propiciado desigualdad y graves conflictos sociales. El pueblo de México siempre supo que era falso aquella mentira de que si les iba bien a los de arriba les iba a ir bien a los de abajo. Eso era una farsa y lo sigue siendo. Y por eso, el proyecto alternativo que López Obrador se planteó desde el comienzo de su gobierno fue precisamente lo opuesto, es decir: atender, primero que a nadie, a la base de la pirámide social. Y la realidad que hoy está experimentando la sociedad mexicana es que eso está generando mejores ingresos en las familias, sobre todo en las familias de escasos recursos, esas familias que desdeñaron y que menospreciaron en los gobiernos neoliberales.
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