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mayo 07, 2024

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Arreando al elefante | ¿Filántropo o vulgar usurero?

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Ricardo Sevilla

Desde hace semanas, Ricardo Salinas Pliego mantiene una rabiosa campaña contra los Nuevos Libros de Texto de la SEP. Pero el dueño de Grupo Salinas esconde intenciones aviesas detrás de esta embestida contra el Gobierno federal.

El propietario de Banco Azteca, que se ha burlado de varios personajes de la 4T llamándolos “gobiernícolas”, ha montado un millonario negocio a través de sus asociaciones civiles.

Hace un tiempo, se dio a conocer la rampante corrupción que se anidaba en las “Orquestas Infantiles y Juveniles de TV Azteca”, que en su momento fue presentado por el propio Salinas Pliego como un “modelo de intervención filantrópico-empresarial”.

Sin embargo, hoy sabemos que ese programa solo mostraba un falso rostro filantrópico y que, en realidad, se alimentaba codiciosamente de millones provenientes de congresos, secretarías de Estado, empresas públicas y una veintena de gobiernos estatales y municipales.

Y es que, a diferencia de lo que ocurre en este gobierno, Salinas Pliego llenó sus arcas en el sexenio de Enrique Peña Nieto. De hecho, durante esa administración, el dueño de Totalplay, a través de Fundación T.V. Azteca, A.C., recibió más de mil 700 millones de pesos.

Pero el jefe de Javier Alatorre y Alejandro Villalvazo, que es enfermizamente codicioso, no solo recibía dinero de la federación, sino de algunos otros gobiernos “amigos”.

Y uno de esos gobiernos “amigos” fue el de Miguel Ángel Mancera, quien, durante el tiempo en que estuvo al frente del gobierno de la CDMX, obsequió millones de pesos, provenientes del erario, a Salinas Pliego.

Uno de los negocios que mejor ejemplifican la voraz manera de obtener dinero público es, sin duda, la alianza estratégica que Salinas Pliego hizo con el gobierno mancerista a través de su organización Kybernus A.C.

Mancera, con la mano en la cintura, decidió darle 4 millones 320 mil pesos, por hacer nada, a esa asociación “Filantrópica”. Lo delirante es que ese dinero no sirvió para nada. Y es que las “metas del proyecto” fueron: a) Empresas beneficiadas: 0; b) Creación de nuevas empresas: 0; c) Empleos conservados: 0; d) Creación de nuevos empleos: 0.

Pero así es Salinas Pliego, el injurioso usurero que lleva años evadiendo al fisco.

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