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Ricardo Sevilla
Una vez más las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México decidieron mentir. Una vez más, la rectoría que mal encabeza el oftalmólogo Enrique Graue pretende engañar a la población.
Y es que ayer, muy temprano, desde la oficina de Néstor Martínez Cristo, director general de comunicación social de la UNAM, enviaron un boletín a todos los medios de comunicación de la derecha diciendo que el lunes cerca de 380 mil estudiantes iniciarían clases. Pero no fue así. Y es que ayer mismo, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales no regresó a clases. Y no comenzaron el ciclo escolar 2024-2025 porque ese plantel está en paro.
Tan preocupado estaba Graue, nos dicen fuentes en la UNAM, que “ordenó a Néstor Martínez Cristo difundir en todas partes, a cualquier costo, que la máxima casa de estudios regresaba ayer a clases”. Y nos cuentan que “Néstor, incluso, llamó al director de la Gaceta UNAM, Juan Pablo Becerra Acosta Molina, para exigirle que sacara una portada con ese tema”.
Fíjese: hace dos años que la UNAM no dice cuántos alumnos hay en Ciencias Políticas. El último conteo, de hecho, fue en 2021. En ese momento, dicha facultad registró una matrícula de 12 mil 303 alumnos de nivel licenciatura, de los cuales 6 mil 983 correspondían al sistema escolarizado, 3 mil 94 al sistema de educación a distancia y 2 mil 226 al Sistema Universidad Abierta (SUA).
Pues ayer, a diferencia de lo que pregona la rectoría, esos 12 mil alumnos no iniciaron clases. Y no lo hicieron porque la directora de ese plantel, Carola García Calderón, se ha negado a platicar con trabajadores y trabajadoras de la FCPyS, quienes llevan tiempo acusando que no hay condiciones de seguridad y salubridad para que se garantice el regreso a clases en ese plantel.
La situación en la UNAM se le ha desbordado a Enrique Graue. Tanto que la directora de “Polakas”, así le dicen los alumnos, tuvo que salir el domingo a firmar un comunicado diciendo: “no habrá actividades docentes este lunes 7 de agosto de 2023”, y alegando que “no fue posible obtener una respuesta para establecer un diálogo con los trabajadores”. Y Graue, bien gracias.
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