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Ricardo Sevilla
Ahora resulta que Xóchitl Gálvez es la aspirante más sólida a la candidatura presidencial de la oposición, según Raymundo Riva Palacio. Y es que también hay que ver quién demonios engrosa la lista: Santiago Creel, Enrique de la Madrid y vaya usted a saber cuántos otros desconocidos e impresentables personajes.
Pero que Riva Palacio crea que Xóchitl Gálvez es la candidata más consistente de la oposición no nos extraña. Y no extraña porque conocemos perfectamente a este ominoso sujeto que, más allá de ser un chayotero marca demonio, ha sido un cómplice de los poderes fácticos y de la narrativa de derecha.
Lo que sorprende en esta ocasión es ver la vileza de este sujeto. Ha salido a decir que el presidente López Obrador tiene un abierto interés por descarrilar a la señora Xóchitl. ¡Por favor! Si la candidata de Claudio X. no necesita ser descarrilada; ella solita se descarrila.
Riva Palacio dice que el presidente está creando las condiciones objetivas para que asesinen a su inesperada adversaria. Y esto, ya, definitivamente, supera toda estulticia. ¿Hasta dónde irá a parar el exempleado de Carlos Salinas de Gortari? No lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que Xóchitl Gálvez no tiene el menor parecido con Luis Donaldo Colosio, como sugiere Raymundo. No. Xóchitl no representa ninguna esperanza, como la representó en su momento Luis Donaldo. Xóchitl no está de lado de un pueblo hambriento de justicia. Xóchitl está parada del lado de los empresarios y, en concreto, está defendiendo los intereses, nocivos y lesivos, de Claudio X. González. Xóchitl, la que ha sido captada en video devorándose un postre fálico, está del lado de los privatizadores. Xóchitl, la que paga 130 mil pesos mensuales de seguro médico, está del lado de los que quieren que los trabajadores paguen 70 mil pesos mensuales por su seguro médico.
Y que Raymundo salga a decirnos que la narrativa del presidente López Obrador está orillando a que se cometa otro hecho como en el caso de Colosio, eso nos habla de la vileza de este personaje y del “periodismo” que practica. ¡Por favor! Xóchitl no es Colosio. Y quien lo sugiere es, además de corrupto, un prófugo del ácido fólico.
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