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26/12/2019 05:39 / Cunduacán, Tabasco
Pese a la contaminación generada por la explotación petrolera en la región de Cunduacán, el milenario caracol de arroyo conocido como Tote, xote o shote, sigue siendo un manjar para las familias del área rural, justamente en la temporada de los llamados frentes fríos.
El caracol Tote, nativo de las aguas dulces tropicales de Mesoamérica se colecta en cuerpos lagunares, ríos y arroyos para consumo de las comunidades ribereñas.
La contaminación y desecación de los cuerpos de agua, así como la modificación y destrucción de su hábitat ha disminuido la abundancia de esta especie en forma significativa, al grado que ya no se le encuentra en grandes cantidades.
Estudios biológicos refieren que la Pomácea canaliculata es una especie de molusco gasterópodo dulceacuícola que integra el género Pomácea de la familia Ampullariidae. Es denominado comúnmente caracol manzana o ampularia.
Dentro de sus generalidades está el poseer pulmones y branquias a la vez, lo que le permite vivir en aguas pobres de oxígeno, en incluso sobrevivir a periodos largos de sequía con el solo hecho de encerrarse en su concha.
Utiliza un órgano especial, el sifón, que puede llegar a ser 2 veces tan largas como la concha, para respirar aire permaneciendo sumergido. tiene un periodo de vida de dos a cuatro años.
CUÁLES SON SUS DEPREDADORES
Por ser abundante en algunas regiones, el shote, es importante en la cadena alimenticia de los humedales, donde especies como el gavilán caracolero se alimentan de este molusco, pues poseen un pico de gancho apical que permite extraer el cuerpo entero.
También es depredado por el carao o correa, la cual con su pico alargado rompe la concha para sacarlo y comerlo y desecha el caparazón.
