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octubre 13, 2024

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Saúl Álvarez desborda pasiones CANELOMANÍA

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Rodrigo Mojica

Fotos: César Cerón

Las Vegas, Nevada.- Las dos chicas, que a todas luces se nota que son de casa, se desviven en porras y vítores para El Canelo, porque ellas también quieren ser parte de la hoy tan de moda canelomanía.

Saúl Álvarez y Daniel Jacobs cumplieron con el protocolo, validaron la tradición de hacer su arribo triunfal al lobby de la sede por excelencia: el lobby del MGM Grand.

Primero fue el estadounidense, el avecindado en Brooklyn, Nueva York, quien apareció por el pasillo dispuesto para la ocasión.

El moreno pugilista, Campeón de la Federación Internacional de Boxeo ( FIB), se envalentona, es frontal y lanza frases retadoras.

Su objetivo es claro, la primera pelea importante de su vida la ganó cuando venció al cáncer, de ahí aquello de que es el Hombre del Milagro; pero ahora, en su otra batalla estelar, sentencia que la idea es derrotar por nocaut a su rival tapatío la noche del 4 de mayo en la T-Mobile Arena.

Cuando es el turno de Saúl, el consentido, el mediático, el que roba suspiros, en su papel protagónico entiende que algunas palabras punzantes son apenas justas con su personaje.

“Ésta va a ser una pelea que va a marcar mi carrera, es con el segundo mejor Peso Medio de este momento, así que haremos historia y para eso estoy aquí en el boxeo”.

La gente se le entrega, y está claro que, a diferencia de sus batallas ante Gennady Golovkin, para esta ocasión será el que lleve la parcialidad en el inmueble boxístico.

“Con este tipo de peleas quiero pagarle a la gente todo el apoyo, En el boxeo todo puede pasar, él tiene su plan y yo el mío. Para mí es una gran motivación ver a tanta gente, y eso es lo que me alienta a seguir adelante”.

Y es después de aquel instante de seguridad, que Álvarez le brinda algunas flores a Jacobs, anteponiendo que es un rival de cuidado.

“Boxísticamente es un gran peleador, que sabe manejar bien el cuadrilátero, ambas guardias, es alto, fuerte, es un boxeador muy distinto a los demás”.

Canelo se deja querer, reparte rúbricas, regala selfies, y valida la canelomanía como muy auténtica y muy suya, al menos de este lado de la frontera.

FOTOGALERÍA: Canelo Álvarez y Daniel Jacobs presentación en el lobby del MGM Grand Las Vegas

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