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México ha sido desde siempre un país abierto a los migrantes, los que recurren al éxodo por las condicione de guerra o hambruna en sus respectivas naciones.
iglo XX, se compuso de libanés y sirios, españoles, judíos, chinos, alemanes y de otras nacionalidades que se dispersaron por el país, poblando algunas zonas geográficas de México.
Yucatán, Puebla, Distrito Federal, entre otros, fueron elegidos por fuertes contingentes de libaneses y sirios. Baja California, Sonora y Sinaloa por ciudadanos chinos y Chiapas por alemanes. Españoles se dispersaron por diversas áreas, concentrándose un numeroso grupo en la capital del país.
Su contribución al desarrollo del país ha sido mucha en diversas áreas de producción, razón por la que México se colocó a nivel mundial como una nación interesante.
En los años recientes, la ola de migrantes llegó de Argentina, Cuba, Uruguay, Venezuela y Colombia, aunque en forma individual o de pequeños grupos. En tiempos recientes la migración creció por su uso como trampolín para cruzar hacia Estados Unidos, aunque muchos preferían quedarse en México que exponerse a la rigidez de las leyes del gigante del norte. La libertad con que se han desplazado los migrantes centroamericanos por territorio nacional contrasta con los abusos de que son víctimas, principalmente por el crimen organizado. En el norte se conoce de decenas de víctimas mortales y con todo continúan arriesgándose ante la pobreza y violencia que se vive en sus respectivas naciones. La caravana de migrantes que llega al sur del país, es una de las más numerosas que se tenga memoria y aunque se le proporciona ayuda humanitaria. El gobierno mexicano decidió no dejarla pasar ante las amenazas del gobierno estadounidense de militarizar su frontera.
