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Por Ricardo Sevilla
Ayer participé en una conferencia-desayuno impartida por la ministra Yasmín Esquivel.
Y me pareció que dijo cosas muy relevantes sobre la elección de juzgadores del poder judicial. De entrada, habló con datos duros; y eso es importante.
La ministra presentó la elección judicial en números.
Entre otros temas, habló del total de cargos que se elegirán: 881. También mencionó el total de seleccionados por los comités para ir a la insaculación, que será de 16,230. La ministra de la Suprema Corte de Justicia, quien no ha temblado al denunciar la ineficacia de Norma Piña, informó que el total de personas insaculadas será de 5,379 y que el total de candidatos es de 5,639.
En ese sentido, la conferencia me pareció eficaz, concisa y concreta.
Se nota que la ministra Esquivel se ha desvelado estudiando a fondo el proceso en el que participa.
Pero lo que me parece más importante es que Esquivel plantee una justicia de puertas abiertas. Hoy, más que nunca, hace falta una justicia de puertas abiertas para que el pueblo de México pueda acceder a ella.
Este desayuno con comunicadores independientes me parece muy importante porque es una actitud que nunca han tenido los ministros, magistrados ni jueces. Siempre han estado envueltos en una burbuja de privilegios y no se les puede ni molestar, porque establecieron muros y diques para que el pueblo se acercara a ellos.
