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Alejandro Armenta Mier
Hemos escuchado sobre el fentanilo y sus letales consecuencias, pero ¿sabemos en realidad qué es?
Los opioides son una clase de medicamentos que se utilizan para reducir el dolor, ahora bien, el fentanilo es una clase de opioide sintético que llega a ser hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Existen dos tipos, el farmacéutico fabricado con fines médicos para el tratamiento del dolor intenso como el causado en etapas avanzadas del cáncer, y el que se fabrica y distribuye ilícitamente y con el cual se relacionan casos de sobredosis. Este último, el más peligroso pues lo añaden a otras drogas para potenciar sus efectos, logrando así que sean más baratas, pero al mismo tiempo más adictivas y sobre todo más peligrosas. Entre sus riesgos está la hipoxia, que puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro, incluso la muerte.
Sin duda fortalecer lazos con los países correspondientes es un factor importante para detener el tráfico de estas sustancias, sin embargo, es también muy importante atacar el problema de raíz y aún más, prevenirlo. Esto se puede lograr a través de la educación y el apoyo a nuestros niños y jóvenes, brindándoles la oportunidad de tener actividades de esparcimiento en donde puedan aprender acerca del deporte, el arte, entre otros y que estén al alcance de todos, como lo he propuesto en algunas iniciativas con el fin de la prevención a las adicciones en niños y adolescentes.
