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Es visible el modelo de extorsión del que son víctimas estas personas por parte de personal del municipio mexiquense, encabezado por Angélica Moya
Javier villegas.
En el municipio de Naucalpan, gobernado por la panista Angélica Moya Marín, sale a la luz un nuevo escándalo, debido a que lavacoches no establecidos pagan amparos: el permiso sin ser molestados es de 20 mil pesos para poder trabajar en la vía pública.
De este modo, se hace visible el modelo de extorsión del que son víctimas estas personas por parte de personal del municipio mexiquense.
De acuerdo con la versión de los trabajadores tienen que entregar un pago de 25 mil pesos a unos licenciados.
Posteriormente, ya con los amparos pueden laborar sin restricciones, pero si dicho recurso económico no es entregado para tramitar el instrumento jurídico antes mencionado, estas personas se ven impedidas de ejercer su derecho al trabajo.
Este es el mecanismo expuesto por las personas lavacoches, quienes son vistos por el gobierno panista como una entrada extra de dinero, la cual obtienen de manera ilegal al lucrar con el espacio público.
NO ES EL PRIMER CASO DE EXTORSIÓN
En las últimas horas, la Policía de Naucalpan presentó ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) a dos elementos mujeres de la Subdirección de Tránsito Municipal acusadas de extorsionar a un automovilista, a quien habrían llevado a un cajero automático para retirar dinero.
En un recorrido de supervisión la subdirectora de Tránsito Municipal, Yessica Eréndira Ortega Cerda, descubrió que las dos policías tenían detenido a un automovilista en la avenida Parque Chapultepec, fraccionamiento El Parque, en los límites con la Ciudad de México.
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