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Javier Cerón Espinosa
Cada día que pasa y se acercan más las campañas para buscar la Secretaria del STPRM, sube la tensión en los centros laborales petroleros, porque subterráneamente están operando la “mafia” ligada a los caciques regionales, que están haciendo llamadas personales a los trabajadores para que apoyen al candidato oficial.
El condicionamiento está basado en que acuérdate quien te dio la plaza que tienes, y quien metió a laborar a su familiar, son los recordatorios a los trabajadores activos y sindicalizados, lo que, si bien va a ser mediante voto electrónico, en este terreno no hay control.
Eso no está establecido en la Reforma. La oral, las viejas prácticas persisten, no se han desterrado y nos comentan que hay mucho acoso para dirigir el voto y esta situación no
la controla la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, aunque su discurso se centre en que serán elecciones “… pacificas”.
Todavía falta que se registre. Unos 30 mil trabajadores de la plantilla de 90 mil petroleros que se tienen activos, sobre todo, porque dentro de los centros de trabajo hay manipulación de los centros de registro y muchos trabajadores desconocen a dónde acudir porque en distintas ocasiones se ha señalado que la mala información ha liderado para poder evadir la mayor cantidad de simpatizantes que buscan el cambio dentro del Sindicato.
Petrolero, mientras está en marcha la operación de compra de votos, para inclinar la balanza hacia el candidato oficial que apoyará Romero Deschamps.
Asimiló, hay temor que el día de la votación, los grupos de presión estén tomando videos y lista de cada uno de los trabajadores, que estén en contra de los pensamientos de la
corrupción por lo que la plataforma electoral deberá ser manejada con absoluto hermetismo, para filtraciones que afecten a los trabajadores.
Hasta la próxima.