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Es el complemento ideal para decorar la ofrenda y degustar en Día de Muertos
REDACCIÓN
Ciudad de México.- A través de redes sociales se han popularizado imágenes de panes de muerto cubiertos de un polvo negro comestible, lo que ha generado curiosidad entre los internautas.
El pan de muerto color negro es real y su oscura coloración se debe al uso de totomoxtle, la ceniza que resulta de la quema de las hojas de maíz.
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El totomoxtle es un ingrediente de la cocina indígena y su consumo no representa ningún peligro para la salud.
En la Ciudad de México (CDMX) el pan de muerto negro puede conseguirse en las panaderías Rosetta ubicadas en la colonia Roma, en Colima 179 y Puebla 242, en el Café Nin, de la calle Havre en la colonia Juárez, y el restaurante Lardo de la colonia Condesa.
