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FERMÍN SÁNCHEZ
Ciudad de México.– Hoy, teniendo como escenario la Arena Ciudad de México, siete peleadores aztecas intentarán, en la UFC Fight Night 159, impulsar su carrera en la tierra que los vio nacer, y uno en especial busca renacer de las cenizas: el tijuanense Brandon Moreno, cuando enfrente a Askar Askarov.
Y es que luego de su despido de la empresa, tras caer ante Alexandre Pantoja en UFC Chile, el fronterizo confiesa en entrevista con Grupo Cantón que los tiempos se volvieron más complicados por la falta de trabajo.
“Estos últimos 18 meses fueron muy difíciles para mí. Fue muy duro mental y económicamente, y duro para mi familia, fue muy difícil. Pero al final del día, sólo las personas fuertes resisten la adversidad, y sé que soy una persona dura, esto me convirtió en aún más agradecido y emocionado por esta segunda oportunidad”.
Además, tras las fuertes pruebas que le ha puesto la vida, Moreno comparte que se siente más preparado.
“A pesar de todo lo que me ha pasado, nunca me he salido del gimnasio, he buscado nuevas alternativas de aprendizaje y he evolucionado bastante, soy un peleador muy diferente, yo moría por regresar, estaba muy enojado cuando me cortaron, porque sentía que iba evolucionando, y entonces ya no pude demostrar.
“Ahora tengo una mentalidad más fuerte y tengo cerca a todos los que me apoyan”, agrega.
Y, ya entrado en la charla, que parece ser una buena terapia de desahogo, Brandon lanza que en esos días no la pasó nada bien, pues en algunos instantes hasta pudo experimentar una depresión que le pegó en su diario vivir.
“Fuera de lo familiar y lo económico, lo mental me afectó, antes no tenía ganas de entrenar, llegaba a mi casa, cansado, me metía a bañar y mi cabeza se ponía a viajar, fueron momentos muy duros, pero entrenando volví a ser el mismo de antes”.
Asegura que él mismo fue su demonio, que no lo dejaba sobresalir.
“He perdido porque no he podido tomar las decisiones correctas, yo sé que si les digo otra cosa, va a sonar a pretextos, y ahora he tratado de darle la vuelta a la página y seguir, porque eso sí, soy muy aferrado”. Mientras, acepta que ha sido muy difícil para los mexicanos ganar más espacios en la UFC, sobre todo por la falta de una cultura deportiva en el país.
“Sabemos que hay otros países como Estados Unidos y Brasil donde están acostumbrados a tener una gran calidad de peleadores, y nosotros como país tercermundista hemos luchado contra el poco apoyo del gobierno, contra los programas educativos escasos. “En EU ya tienen programas de lucha desde primaria, y aquí nos dan el balón y dale, entretente, y yo a pesar de todo he salido adelante, con el apoyo de mi familia y gente que me apoya”.
SU COMBATE
Respecto a su batalla ante Askarov, Brandon dice que “no me siento obligado, trato de no pensar en eso, al final si yo pierdo, nadie me va a ayudar, más que mi familia, y si gano básicamente va a ser igual, entonces me intento quitar la presión de la gente.
“Sé que la vez pasada no le pude dar la alegría a la gente de verme ganar, pero sé que tengo que pensar en mí, además esto ya es demasiada presión para mí, como seguir metiéndome más ideas en la cabeza”. Finalmente, en tono más positivo, cambia el discurso y comenta que quiere ganar y regalarle la victoria al público.