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Hace casi una semana, unos pescadores del lago Míchigan de chicago, encontraron algo que jamás pensaron hallar, mucho menos de la forma en que llegó a ellos: un pez trucha arcoíris con un anillo de budas atado a su aleta.
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— Hank Hershey (@spoonbill_hank) June 24, 2019
Según Chicago Sun Times, los pescadores se encontraron tan intrigados por el misterio, que decidieron resolverlo. Lograron encontrar al propietario del anillo, Jason Rose, quien tuvo que dar explicaciones a los hombres que habían encontrado esa sortija en ese pez. Afirmó que, unos años después de terminar su matrimonio de más de una década, el 4 de mayo decidió atar a un pez su anillo matrimonial y liberarlo en el lago, desde el puerto Whitehall en Míchigan.
“Soy guía de pesca. Ella siempre estuvo en contra de que siguiera con mis sueños y odiaba que yo pescara tanto”, explicó el hombre. “Han pasado cuatro años desde nuestro divorcio. Sentí que necesitaba deshacerme de ese anillo, pero no quería simplemente tirarlo al fondo, empeñarlo o hacer algo así. Así que lo lancé de la mejor manera que conozco”, agregó.
Jason Rose afirmó convencido de que el anillo está “maldito”, y aseguró que su vida ha sido “genial” desde que se deshizo de el.
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