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Habitantes de San Juan de las Huertas acusan a la administración de Zinacantepec de imponer, sin diálogo, la instalación de juegos mecánicos sobre la calle principal.
Redacción
Grupo Cantón
Lo que debía ser una fiesta comunitaria se ha convertido en un nuevo foco de conflicto entre habitantes de San Juan de las Huertas y el ayuntamiento de Zinacantepec.
La controversia estalló luego de que el gobierno municipal, encabezado por Manuel Vilchis Viveros, decidiera de forma unilateral instalar juegos mecánicos en la calle Porfirio Díaz, principal vialidad de la comunidad, sin respetar los acuerdos previamente establecidos por los vecinos.
De acuerdo con los comités ciudadanos y autoridades delegacionales, la comunidad ya había consensuado realizar las celebraciones del 24 de junio con la empresa Atracciones N, que contaba con la documentación y los permisos necesarios.
Esta propuesta incluía ubicar los juegos en un espacio alterno para no obstruir el tránsito. Sin embargo, el municipio ignoró ese acuerdo e impuso una nueva ubicación, lo que provocó la indignación vecinal.
“Nosotros ya teníamos todo organizado. No se trata de oponernos a la fiesta, sino de que se haga bien y con respeto a la comunidad”, señaló Juan Martínez, integrante del comité de festejos. El malestar aumentó luego de que el gobierno local enviara elementos de seguridad para tratar de retirar a los residentes que defendían su decisión original. Para muchos, esta acción fue percibida como un acto de intimidación.
Los habitantes reclaman que mientras sus demandas por alumbrado, agua y seguridad son constantemente ignoradas, el ayuntamiento solo aparece cuando hay eventos que implican ingresos económicos. “Siempre nos tienen en el abandono, pero cuando hay feria, ahí sí quieren mandar y controlar todo”, expresó molesta María López, comerciante local.
Además, los vecinos advierten sobre los riesgos que implica cerrar Porfirio Díaz, ya que esta vía conecta con otras localidades y es vital para la movilidad diaria.
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