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Tormentas dejaron colonias anegadas, y familias sacando agua con cubetas, mientras el gobierno municipal brilla por su ausencia, acusan nulo mantenimiento.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Con cada tormenta, los vecinos de Coacalco no solo enfrentan la lluvia, sino el colapso de un sistema que parece olvidado por quienes deberían mantenerlo.
Las recientes precipitaciones volvieron a inundar calles y viviendas en colonias como Residencial Coacalco y Hacienda Coacalco, donde la población denuncia que la indiferencia del gobierno municipal ya no es solo una molestia, sino un riesgo para su seguridad y patrimonio.
Apenas cayó la lluvia del martes, las imágenes no tardaron en circular: autos atrapados sobre López Portillo, negocios cerrados por filtraciones, peatones con el agua hasta las rodillas.
Para quienes viven allí, no fue sorpresa. Lo que debería ser un evento climático ordinario, se convierte en desastre anunciado.
“No podemos vivir así. Cada aguacero significa perder algo: muebles, ropa, aparatos… ya ni lloramos, solo recogemos lo que se puede salvar”, expresó con resignación Elena Ríos, comerciante afectada por las lluvias de esta semana.
La falta de mantenimiento al drenaje, la acumulación de basura y la inexistencia de obras hidráulicas agravan un problema que, según los vecinos, no es nuevo ni impredecible.
“Esto se repite cada año y nadie hace nada. Nos han prometido bombas de desagüe, limpieza de coladeras, pero nunca llegan. Solo nos dan vueltas”, acusó Moisés Aguilar, vecino de Hacienda Coacalco.
Además del enojo, crece la frustración ante la inacción del gobierno local. Pese a la viralización de videos donde se muestran zonas totalmente inundadas, la administración encabezada por el alcalde David Sánchez Isidoro no ha emitido una sola postura pública.
“¿Dónde están los funcionarios? ¿Quién va a responder por nuestras pérdidas? No hay siquiera un operativo de limpieza o atención. Nada”, criticó Claudia Guzmán, madre de familia que tuvo que evacuar su hogar por segunda vez este mes. Vecinos de ambas colonias improvisaron medidas de emergencia con diques de costales hasta bombas caseras.
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