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Por Lengua larga
Irugami Perea ya había sido protagonista de esta columna, y es que el hombre tiene una relación sumamente cercana con Carlos Ulloa quien lo designó como su suplente a diputado y cuando él se fue a dirigir Birmex éste subió a la curul.
Pero eso no es lo importante, el hombre hizo berrinche porque aunque Clara Brugada lo tenía en la mira para ser el presidente de Morena, muchos del partido se negaban a que un protegido tomara la dirigencia.
Y bueno. Resulta que el hombre estaba en el área de Participación Ciudadana adscrito a la alcaldía Tlalpan en la administración pasada del Gobierno de la Ciudad de México.
Era uno de los consentidos de la administración, sin embargo, sobre él pesan dos muertes y a la fecha no ha dado respuesta de nada.
Hace un tiempo una vivienda en Tlalpan se incendió y hubo una explosión en donde dos personas perdieron la vida; al lugar llegó Irugami con su equipo de trabajo y dio la orden precisa de no dejar que pasaran los trabajadores de la alcaldía en ese entonces gobernada por Alfa González.
El hombre le prometió a los afectados que los apoyaría no solo con la reconstrucción de su vivienda sino que les prometió que gestionaría una ayuda económica para ellos; claro está a cambio de que lo apoyaran en un tema electoral.
La familia lo apoyó; sin embargo, él los abandonó y a la fecha se niega a darles la cara.
