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Se han iniciado constantes acciones legales en contra de Jorge Romero y Alejandro Alito Moreno, pero se desempeñan como líderes nacionales del PAN y PRI
OMAR MONTALVO
Ciudad de México.- Los dirigentes de la oposición, Jorge Romero como presidente nacional del PAN, y Alejandro Alito Moreno en el PRI, han sido el objetivo de investigaciones de las Fiscalías, algunas aún en proceso, pero sin que las autoridades lleguen a concretar alguna acusación, lo que les permite que sigan ejerciendo cargos públicos.
Romero Herrera es un nombre que ciudadanos, políticos y autoridades relacionan con el llamado “Cártel Inmobiliario” en la alcaldía Benito Juárez. En noviembre pasado salió a la luz que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) empezó investigaciones en contra del panista por hacer presuntas operaciones bancarias irregulares superiores a 350 millones de pesos.
El actual dirigente blanquiazul se deslindó de la carpeta de investigación 00031, pero declaró que se maneja la misma versión de relacionarlo a ilícitos sin que la Fiscalía proceda en su contra desde 2022. En este año destaparon los casos de corrupción inmobiliaria en Benito Juárez, demarcación que gobernó en el periodo 2012 y 2015, tiempo en el que también se detectaron construcciones irregulares.
En el caso de Moreno Cárdenas, en enero se reveló que se dio carpetazo a investigaciones que se iniciaron en contra del presidente del PRI, pero corresponden a casos que se denunciaron mientras fue legislador federal sobre supuesto enriquecimiento ilícito, donde se resolvió que los bienes que se le adjudicaban fueron adquiridos por otra persona.
Ante la confusión de que este carpetazo correspondiera al enriquecimiento ilícito que denunció la gobernadora Layda Sansores sobre asociación ilícitas y empresas fantasma, el consejero jurídico del Gobierno de Campeche, Pedro Alcudia, declaró que siguen abiertas las investigaciones en contra del dirigente del PRI, que además se desempeña como senador del tricolor.
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