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Una mujer rubia teñida, blanca, transmite un TikTok desde su auto; una periodista dedica toda su emisión al mismo tema; en X, critican con ferocidad “no es tu fiesta”, le dicen a la presidenta de México por no invitar a la Ministra Presidenta de la Suprema Corte, en el mencionado programa (de Aristegui), la conductora se empeñaba en mostrar el orden constitucional “roto” y que, según su percepción la presidenta no podía celebrar un 5 de febrero, sin los 3 poderes, llegaron hasta a minimizar la negociación de Trump con los aranceles. “No es su fiesta”, “no llegaron todas”, y tachaban las portadas de la prensa extranjera a Sheinbaum de “nado sincronizado pagado por el régimen”
Desde diciembre de 2015, fecha en que Piña inicia como la primera mujer que preside la Corte, el giro de proteccionismo hacia las industrias extranjeras se hizo evidente, para 2018, fecha de inicio del mandato de López Obrador, la guerra fue abierta, frenando las reformas del Ejecutivo en detrimento no de la presidencia, sino de la ciudadanía, poco a poco, y durante el sexenio, la Corte se convirtió en un partido político; el ofrecimiento del presidente Obrador de “regularse” fue visto con sorna; el decreto de ganar menos que el presidente fue tirado a la basura; las empresas extranjeras de electricidad y minería también fueron protegidas por la Corte, lo mismo que los grandes deudores, pensiones, vapeadores, etc.; se llegó a preparar una iniciativa para destituir al presidente y la guerra se agudizó.
La ministra Piña estaba en un abierto juego político, reuniéndose con Alejandro Moreno (actual dirigente del PRI) previo a la elección de 2024.
La reforma al Poder Judicial, por decreto hizo que por primera vez salieran a las calles “a marchar” (pero con el chofer y el auto blindado al lado) defendiendo la corrupción y el privilegio.
En suma, la cabeza de la Corte fue la primera en desconocer su papel como jurista y tomar la camiseta de la Marea Rosa no como ciudadana, sino como miembro de uno de los máximos poderes del país. Quienes pretextan venganza por no haberse levantado en el mismo acto hace un año, no quiere ver el panorama completo.
En efecto, “no es su fiesta”, es la de todos los mexicanos, más del 80% que apoyamos y celebramos las decisiones de la presidenta Sheinbaum.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
