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ANA MARÍA VÁZQUEZ
@Anamariavazquez
A partir de hoy estaremos viendo en tiempo real la consecuencia del voto de castigo y la desmemoria en Argentina, tampoco tenían demasiadas opciones, un “más de lo mismo” que dejara la desdibujada presidencia de Alberto Fernández, contra la ruptura total, el estridentismo y la promesa de cortar con las “cúpulas” que, hasta ahora, solo se ha enfocado a las “cupulas” del pueblo, ya que las del poder, no solo siguen ahí, sino que fueron beneficiadas con cargos de relevancia.
Fernández negoció su salida (huida) a España y una escolta de guardia de por vida y se va por la puerta de atrás, lamentando no haber tenido “la suficiente suerte” para cumplir por lo menos una de sus promesas de campaña. El voto de los argentinos jóvenes encumbró a Milei y a partir de hoy, declaró: “no hay otra salida que un ajuste de shock” y ha puesto el signo de pesos a todas las industrias argentinas, incluso las que son estratégicas para el país. El pueblo lo pagará todo y más caro (si alcanza bien, si no también), con la anuencia de Estados Unidos. Como invitados a la toma de protesta del mandatario argentino, Boric, Zelenzky, Bolsonaro, Menem, Santiago Abascal… la crema y nata de la ultraderecha y ¿por qué no?, hasta Felipe VI aplaudirán al que se hace llamar “libertario”
Lo que viene para los argentinos lo vivimos aquí, nuestro país fue rematado al mejor postor; los recursos fueron saqueados por canadienses, chinos y norteamericanos; no había azúcar, leche o café, más que en el mercado negro y a precios exorbitantes; la cuesta de enero se volvió “tradición” por las alzas de inicio de año; el peso se “deslizaba” cuando iba en caída libre; la gasolina y la electricidad subían cada mes.
Eso tuvimos mientras los ahora expresidentes (casi todos en España) disfrutan de la opulencia que les dio el saqueo que permitieron.
Hoy le regatean a López Obrador todo, apelando a la desmemoria y ahora van hacia la doctora Sheinbaum con las viejas consignas “es un peligro”, ¡claro que lo es!, ¡pero para ellos! Para los cómplices de la rapiña, a los que callaban con billetes, “vergazos” o balas.
Veremos a una Argentina desmoronarse, por eso es importante NO OLVIDAR quien es, realmente el enemigo.
