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JAVIER VILLEGAS
La CDMX cuenta con 336 mercados públicos distribuidos en las 16 demarcaciones, de los cuales cuatro son especializados en la venta de peces y animales de compañía.
Por ello, su desaparición favorecerá el tráfico ilegal de animales al fragmentar los sistemas biológicos y ecológicos naturales.
Así pues, los mercados especializados en la venta de animales son el mercado 901 Nuevo San Lázaro que tiene (79 locales); el mercado 203 Emilio Carranza (con 163 locales); el mercado 366 Robles Domínguez (62 locales) y el marcado Sonora (80 locales).
Bajo esta línea, estos cuatro mercados especializados son importantes a nivel nacional, porque en ellos se efectúa de manera legal el comercio de peces, en dichos lugares también se pueden encontrar mascotas que no son tan comunes como erizos, chinchillas, hamsters, reptiles entre otras especies.
En la actualidad dichos lugares proporcionan empleo a miles de personas en la Ciudad de México y en otras partes del país, lo cual suma un total de mil 690 locales relacionados con el giro de animales de compañía y otras especies. Cada local es trabajado por tres o cuatro familias que están conformadas por 4 o 5 integrantes, en números redondos 33 mil 800 jefes de familia dependen de estás fuentes de empleo.
Por ende el comercio legal de animales de compañía favorece un desarrollo sustentable, al ser fundamental en la conservación de especies, incluidas las que son consideradas en peligro de extinción.
La consecuencia de que desaparezcan los mercados especializados generará que los entornos naturales sean depredados por el mercado negro, y permitirá que la corrupción se mantenga, lo cual derivará en maltrato animal al realizarse de manera incorrecta está actividad.
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