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Jorge Gómez Naredo
A los de oposición, Xóchilt Gálvez se les cayó. Pensaron que sería un boom que les duraría meses y que lograrían posicionarla como la candidata que competiría contra Morena, y nada más no dio el ancho. Hay incluso encuestas que la colocan en tercer lugar, debajo de Luis Donaldo Colosio, aspirante a la candidatura a la presidencia por MC.
Y ante este (nuevo) fracaso de la oposición, las baterías se han enfocado en otro tema: los nuevos libros de texto.
Contra estos libros no sólo están los de derecha radical, que siempre luchado versus la educación pública. También están empresarios editoriales que se quedaron sin los contratos en la edición e impresión de los libros. Perdieron millones, y por eso están apoyando las campañas de desprestigio contra los nuevos libros de textos.
Pero no sólo la ultraderecha y los empresarios editoriales están contra los nuevos libros de textos, también está hoy la oposición en su conjunto, que ha pasado de financiar abundantemente en redes sociales y en medios de comunicación a Xóchitl Gálvez, a sufragar la campaña contra los libros de texto.
Tan están invirtiendo en esta campaña de guerra sucia que hasta resucitaron a Ricardo Anaya, quien hace unos días salió en su escondite en algún lugar de Estados Unidos para decir que los libros de texto “eran ideología” …
Articulistas que son cercanos a los líderes de la oposición están ya publicando columnas donde afirman que, con los libros de texto, la educación en el país será la peor del mundo.
¿Por qué lo hacen? ¿Por qué los de oposición, que no necesariamente son de derecha radical, decidieron emprender esta lucha que no es su lucha? Lo están haciendo porque piensan que, al criticar al actual gobierno, podrán tener mayores posibilidades de desgastar la imagen de del presidente y de Morena.
Pero los de oposición no han entendido nada: llevan cuatro años criticado todas las acciones que realiza AMLO, y en lugar de arruinar la aceptación del mandatario, ésta se ha incrementado.
La oposición, en su desesperación, se están uniendo a cualquier lucha, por más absurda que parezca.
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