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Samuel Cantón Zetina
Javier May anunció que renunciará en septiembre a FONATUR para buscar la candidatura a gobernador de Tabasco.
Y es lógico. Está en el ánimo de los coterráneos. Lo que no es normal es que haya dicho también que si Octavio Romero Oropeza participa, él dimitiría a su favor.
“Lo destapo. Es mi hermano. Mi amigo. Una garantía. Una gente con muchos méritos…”
¿Por qué declinaría May? ¿Nada más para confirmar que trabajan en equipo? No es usual que un aspirante al que se le considera bien evaluado reconozca que otro es primero.
¿De qué privilegiada información dispone que no comparte?
1.- ¿Sabe que de no ser Romero, tendrá la bendición de AMLO para ser “el fiel de la balanza” en el terruño?
2.- ¿Anticipa que será vetado por el poder local, presumiblemente por apoyar a Claudia Sheinbaum?
Como quiera que sea, Javier colocó inusitadamente al director de PEMEX al frente del pelotón, cuando ORO ni siquiera ha dicho en definitiva que le entrará.
Por ello se sigue hablando de que está muy enfermo del corazón.
No obstante, el aun funcionario federal reveló que platicó con Romero Oropeza y que éste está valorando si compite, “porque Pemex es un área estratégica y va a recibir la refinería…”
Previendo que no lo dejarán pasar, ¿May Rodríguez echa adelante a Octavio para cerrar el paso a alguien de fuera de ese grupo?
El ex alcalde de Comalcalco ya habló con el presidente López Obrador.
Lo que no se sabe es si es un tema tocado por ORO en sus conversaciones con el paisano.
Da la impresión que no.
Sin duda, muy pronto Octavio tendrá que decir en público si va o no por Tabasco. Sobra decir que de no ser él, respaldaría a May.
