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Jorge Gómez Naredo
La oposición en México está completamente desmantelada, sin rumbo, sin ideas, con sólo un historial de corrupción e insensibilidad. No tiene proyecto de nación, no tiene liderazgos, y los partidos que conforman a esa oposición, en lugar de tener las simpatías de la gente, solo tienen antipatías.
Y se lo han ganado a pulso: durante los últimos 30 años, cuando el PAN y el PRI fueron gobiernos, se dedicaron al saqueo, a robar, a desmantelar al Estado, a ser insensibles con el pueblo. Por eso la gente los odia hoy, por eso la gente no quiere que regresen, por eso la gente les da la espalda.
Además, durante estos años en que han sido oposición, se han dedicado a atacar todo lo que ha propuesto Andrés Manuel López Obrador. Especialmente han criticado su política social: han dicho que los apoyos que el gobierno otorga a estudiante, adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad son “tirar el dinero a la basura”.
Ahora que se acerca el proceso electoral de 2024, los de oposición (PAN, PRI y PRD, que van unidos) tienen un grave problema: ¿cuál será su proyecto de nación? ¿Qué propuestas tendrán? ¿Acaso pedirán, como han pedido estos cinco años, que se eliminan los programas sociales porque no se debe “mantener a holgazanes”?
¿Qué hará la oposición para contrastar su ideología con la de un gobierno que ha puesto su razón de ser en el pueblo? ¿Cómo le harán los de oposición para pedir el voto a la gente cuando, durante cinco años, han dicho que la gente está mal por apoyar a AMLO?
Están en un dilema.
Xóchitl Gálvez, que han inflado recientemente los medios para presentarla como contendiente a la presidencia, grabó un video diciendo que ella, si fuera presidenta, mantendría los apoyos que ha establecido López Obrador?
Si eso que manejó Gálvez será la tónica de las campañas de los aspirantes a la presidencia de la oposición, ¿la gente les creerá?
Los de oposición son unos cínicos. Ellos odian al pueblo, ellos han luchado para que el gobierno no se fije en los humildes. Es más, hasta han dicho que los estados pobres deberían ya no ser parte de México. Ellos han atacado al pueblo constantemente, ¿y de verdad piensan que el pueblo se olvidará de eso y les creerá sus mentiras?
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