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Jorge Gómez Naredo
Este domingo se celebrará una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, donde se decidirán detalles del proceso de selección del Coordinador o Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación 2024-2030; es decir, del o de la candidata a la presidencia de la República por Morena.
La sesión, sobra decir, es de vital importancia no sólo para el partido que fundó Andrés Manuel López Obrador, sino para el país, pues Morena, en todas las encuestas, encabeza las preferencias para ganar la presidencia el próximo año.
En todo proceso para seleccionar una candidatura siempre existen tensiones y riesgo de escisión. Muchas veces, un aspirante no queda conforme con la forma en cómo se hizo la selección de candidato, y decide protestar o crear división en el partido o salir de él para irse a otro. Así ha sucedido muchísimas veces en prácticamente todos los partidos.
En este momento Morena tiene aspirantes que son conocidos y que poseen las capacidades, la experiencia y las credenciales para no sólo ser candidatos a la presidencia, sino presidentes.
Por eso, el proceso de selección es importante, pues debe ser lo más justo posible, y que no genere división. Si bien es cierto en Morena se elegirá por una encuesta (un método que ha sido criticado por muchas personas, pero que tiene muchas ventajas respecto a otros), hay aún detalles que se tendrán de decidir en el Consejo a celebrarse el próximo domingo.
Una cuestión es importante, y es que la unidad de los liderazgos de Morena no debe ser afectada por el proceso de selección del candidato o la candidata a la presidencia. Es complejo, porque las aspiraciones personales son legítimas. Sin embargo, debe anteponerse la transformación que se emprendió en 2018.
Para continuar el proceso de cambio radical iniciado por López Obrador, Morena y sus aliados deben conquistar el mayor número de legisladores, para que se pueda modificar la Constitución y las reformas que fueron rechazadas en este sexenio, sean aprobadas en el próximo.
Y para lograr eso, es imprescindible que Morena llegue unido al proceso electoral de 2024. Si se logra, es muy probable que se gane no sólo la presidencia en 2024, sino todo el Congreso. Y ése es el plan C que planteó AMLO.
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