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Jorge Gómez Naredo
Antes de la presidencia de Felipe Calderón, el país no era lo que hoy es. Había inseguridad, sí, pero no la tragedia que hoy conocemos. Cuando llegó el panista al poder en 2006 (vía, jamás debemos olvidarlo, de un fraude electoral), no existía una guerra sangrienta ni los homicidios que hoy hay.
Calderón fue el culpable de convertir a México en una tragedia, y debe pasar a la historia como uno de los presidentes que más odiaron a los mexicanos. Le entregó la seguridad del país a un grupo delictivo vía Genaro García Luna, su secretario de seguridad.
Y eso es algo que todos lo saben. Ayer, por ejemplo, el presidente afirmó: “Uno de los errores garrafales —y los errores en política suelen ser como crímenes— fue el proteger a unos y perseguir a otros. Si no hay autoridad, si no se pinta bien la raya entre delincuencia y autoridad, no se avanza. Ningún pacto con ningún grupo”.
Esto va a cuenta porque desde la oposición se repite que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido un fracaso en materia de seguridad, que siguen asesinado a personas y que no ha regresado la paz.
Hay muchas cifras que demuestran que el crecimiento de la violencia se ha detenido en este sexenio, y que comienzan a bajar los índices de inseguridad.
Ayer también el presidente explicó el por qué está sucediendo esto: “les estamos quitando a los jóvenes [a los delincuentes], que ya no los pueden enganchar, porque los jóvenes tienen becas y tienen el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que les permite tener empleos, que les permite tener un salario mínimo, que como ahora el salario ha aumentado ya no es poca cosa, es que no tengan semilleros, que no haya jóvenes sin futuro o que caigan en la frustración, sino que vamos todos juntos”.
La violencia que creó Felipe Calderón y que continuó Enrique Peña Nieto no se termina de un día para otro: es complejo sanar a un país que llevaba tantos años en un contexto de guerra. Y más porque, en esos gobiernos, el crimen y ciertas autoridades eran prácticamente lo mismo.
El país está sanando, pero hace falta tiempo. Lo que le hizo a México Felipe Calderón fue criminal. De verdad, criminal.
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