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El Consejo Consultativo Asesor del STC, determinó que la delincuencia ha robado cableado del Metro en las Líneas 1, 2, 3, 5, A y B
Omar Montalvo
Los integrantes del Consejo Consultivo Asesor (CCA) del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), determinaron que el robo de cables está relacionado con el crimen organizado, quiénes tienen contactos en el extranjero a dónde transportan el cobre del cableado del metro, alumbrado público de la capital, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del Trolebús para su reventa. Jorge Jiménez Alcaraz, Presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México (AIAM), indicó que “el comercio ilegal del cobre llega hasta China y otros países para que lo reciclen y lo vuelvan a vender pero a muy alto costo”. El CCA indicó que al STC el metro de cable le cuesta entre 800 y mil pesos, mientras que el costo del kilo de cobre va de 120 a 130 de pesos.
El director del STC, Guillermo Calderón, señaló que el modus operandi del robo de cable se hace por la noche cuando se baja la corriente eléctrica en todo el STC, ingresan desde los registros que conectan con la vía pública, para sustraer un específico tipo de cables. En 2022 se sustrajo hasta 14.5 kilómetros de cable, equivalente a 101 mil 850 kilos de cobre, por lo que son necesarias al menos 32 camionetas con una tonelada de capacidad “y esto no lo puede hacer sólo una persona indigente que se meta al registro, son grandes volúmenes y da cuenta de que habla de un grupo de crimen organizado, para decirlo con todas sus palabras”.
Por su parte, Lorenzo Días, representante del IPN, añadió “que deja muy claro que el conjunto de gentes que acompañan a la administración de este organismo, tienen demasiados años de conocimientos”, pues el CCA añadió que para sustraer el cable se necesita conocer cómo funciona el metro.
A lo que Jorge Gaviño, diputado local, aún no descarta el sabotaje “se han encontrado cortes de cable de alta tensión o para alimentación de la barra guía (…), pero no la sustracción; si fue para el objetivo de sustraer el cable estamos hablando de un robo, si el objetivo fue cortar el cable para dañar la funcionalidad del metro, evidentemente sería otro tipo de delito que podría llegar al sabotaje” por lo que hasta la captura de los culpables se determinaría si hubo o no sabotaje.
El también exdirector del STC, Gaviño Ambriz, comentó que el robo de cable es de los incidentes más recurrentes. Cuando se sustrae el cableado de alta tensión, los cables que quedan se calientan y queman el cable “cuando se está fundiendo se generan más de mil grados centígrados, esto provoca incendios”.
Calderón Aguilera precisó que los robos se concentran en las líneas 2, 3, 5, A y B, en las zonas dónde el metro corre a la intemperie, dónde también hay cortes a la valla ciclónica. Los robos más comunes son del cable de alta tensión que alimenta a las subestaciones que dan energía a los trenes y el alumbrado; los cables de alimentación de tracción, que alimenta de forma directa a las barras guía; cables de señalización, conectado al mando centralizado, señalización, pilotaje automático, lógica de tracción y es fabricado especialmente para el STC. De los anteriores, un metro de cable llega a pesas los 8 kilos.
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