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Una vez que se confirmó la muerte de José José, México cayó en una angustia y depresión por no saber del paradero del cuerpo de su ídolo al punto de aborrecer a su hija la menor, Sara Sosa, al acusarla de esconder sus restos.
Ante ese enojo del pueblo mexicano, Sarita se ha ganado el honor de ser una piñata para que todo aquel que le guarde rencor se desquite a palazos.
La piñata, que fue anunciada en las redes sociales de la empresa, muestra a la joven de 25 años con un vestido negro con florecitas.
En la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, la piñatería “Ramírez” ya puso a la venta la figura de este personaje.
