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Un verdadero vigia del tiempo y de la historia de nuestro país, en medio de una glorieta del Paseo de Bucareli, el Reloj Chino es una estructura que ha sentido los eventos que han marcado nuestra vida durante la primera mitad del siglo XX.
Este monumento es una delgada torre con un imponente reloj casi en la punta y fue donada por el gobierno de China en el año 1910 dentro del marco de las fiestas del Centenario de la Independencia de México. Lo donó el país asiático y es diferente al que podemos encontrar hoy en día, ya que el original presentaba un remate en dos aguas que estaba coronado por campanas que marcaba el paso de las horas. Esto porque el original sufrió daños durante los acontecimientos de La Decena Trágica en 1913 que prácticamente lo acabaron.
Ocho años después, al conmemorarse el centenario de la Independencia de México, se volvió a levantar una torre del reloj en la glorieta, que conserva una altura similar al anterior pero el actual presenta un pequeño campanario cubierto y una construcción de gran portento y mucha elegancia.
Como consecuencia de su ubicación frente a la Secretaría de Gobernación, este hermoso reloj frecuentemente se encuentra a sí mismo en medio de manifestaciones, varios plantones y duros bloqueos que lo hacen pasar desapercibido muchas veces.
Sin embargo el reloj sigue ahí, de pie, vigilante, marcando el paso de los minutos, esperando la llegada de otros tiempos que le devuelvan a este sitio y al Paseo de Bucareli, el esplendor que alguna vez tuvo.
