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Ciudad de México.- El peor equipo de la última temporada, ese mismo que contabilizó una pobre marca de 3-13, los Arizona Cardinals, para este 2019 tuvo que atacar sus males desde la estrategia, de ahí que el primer movimiento fue en el de head coach.
Con esto, el elegido para de alguna manera comenzar el nuevo proyecto fue Kliff Kingsbury, y su decisión la basaron de igual forma en deshacerse del quarterback que seleccionaron en primera ronda del Draft 2018, pues para el de 2019 fueron por alguien que pudiera embonar en el sistema del nuevo entrenador en jefe.
Y aquella etiqueta negativa, que por supuesto tuvo que ver con la falta de talento en puestos clave, podría ser atacada para esta campaña con algunas adquisiciones que parece ser, podrían cambiarle la cara al equipo.
De cualquier manera, aunque seguramente podrán sacudirse los ratos amargos, y se alejarán de ser los más malos de la NFL, con esta reestructuración podrían apenas aspirar a ser terceros en la División Oeste de la Conferencia Nacional (NFC), por encima de los San Francisco 49ers, pero por debajo de Los Angeles Rams y los Seattle Seahawks. Los buenos augurios apuntan a que no serán un cheque al portador, pero, en el otro extremo, tampoco se ven fuertes para conseguir mejor récord que los marcados como favoritos.
El nuevo proyecto, que ahora mismo está basado en el talento del quarterback Kyler Murray, un jugador que supone ser el ideal para la táctica de Kingsbury, podría sorprender a la Liga.
