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Ciudad de México.- El villano favorito de la afición de Jacksonville era el quarterback Blake Bortles, quien salió tras cinco temporadas con la franquicia de Florida al no dar el salto de calidad que se esperaba.
Gracias a la labor de la defensiva, este equipo logró sorprender a propios y extraños en 2017 al quedarse con la División Sur de la Conferencia Americana por primera vez en su historia, pero el año pasado, no lograron mantener esta jerarquía y, la ofensiva, apenas promedió 15.3 puntos por encuentro, lo que desembocó en la salida de Bortles.
La dirigencia de los Jaguars entonces se dio a la tarea de buscar un mariscal de campo confiable y experimentado para poder llevar los controles del ataque y poderle dar más tiempo de descanso a una defensiva que se ha comportado a la altura en las más recientes campañas.
Proveniente de Filadelfia, y con un Super Bowl a cuestas, llega Nick Foles para ser la solución a las oraciones de la fanaticada de los Jaguares. Aunque lo mejor que se la ha visto al pasador es en un rol de suplente, sobre todo en los recientes años en los que entró al quite cuando Carson Wentz se lesionó.
El mejor socio de Foles será un corredor que llamó la atención de la Liga en su temporada debut, Leonard Fournette, quien en la campaña anterior sufrió con la lesiones, dado que sus receptores no son de probada calidad.
La defensiva, la cuarta mejor en puntos admitidos en 2018, se mantiene prácticamente intacta con nombres como los de Myles Jack, Jalen Ramsey, A.J. Bouye, Yannick Ngakoue y Calais Campbell, a los que se les unirá el novato Josh Allen, prometen mantener su fortaleza.
