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CIUDAD DE MÉXICO.– Es tanto el amor que un hijo puede sentir por su madre que a un menor de 10 años de edad no le importó deshacerse de su consola de videojuegos y arriesgar su vida con tal de salvar a la autora de sus días, a la que le avisaron que tenían secuestrada y, sin medir el peligro, salió de su domicilio en el municipio de Chalco para dirigirse al Metro Chabacano, donde pagaría “el rescate”.
El chavito –cuyo nombre nos reservamos por razones obvias, pero le llamaremos Pedrito– se encontraba en la sala de su hogar jugando con sus X-Box, cuando sonó el teléfono de su casa y del otro lado de la bocina se escuchó una voz que le decía: “tenemos a tu mamá secuestrada así que junta todo lo que tengas de valor y llévalo al Metro Chabacano, en la línea 9, si quieres volver a verla viva”.
Pedrito comenzó a sudar del miedo y sin medir la gravedad del asunto, lo primero que se le ocurrió fue entregar su aparato de video juegos que, para él, era lo más valioso; así que lo desconectó, lo metió en una bolsa y le pidió 10 pesos y un boleto del Metro a su vecina, sin decirle a donde iba. Pedrito llegó al andén “H” del Metro Pantitlán, donde preguntó a dos elementos de la Policía Bancaria cómo llegar al Metro Chabacano, pero a éstos les llamó la atención que fuera sólo y al interrogarlo les contó que iba a pagar “el rescate” por su mamá a los supuestos secuestradores.
De inmediato los uniformados se pusieron en contacto con la mamá del menor, quien les dijo que ella se encontraba en perfectas condiciones en su trabajo y fue así como se dieron cuenta que Pedrito fue víctima de un intento de extorsión; su padre también había sido llamado por los delincuentes que le pidieron 50 mil pesos para liberar a su hijo “secuestrado” y llevaba el dinero para entregarlo. Al final, la policía logró frenar este doble intento de extorsión y los responsables escaparon, pero la valentía de Pedrito y el amor a su madre quedaron de manifiesto
