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Ora sí me quedé con cara de ¿what? cuando escuché decir de su ronco pecho a la alcaldesa de Iztapalacra, Clara Brugada, que esa demarcación se encuentra en décimo lugar de incidencia delictiva entre las alcaldías de la capirucha.
¿De cuál fumó o en qué mundo vive? Si el terruño que ella gobierna es uno de los más peligrosos de la CDMX y no hay día en que no se despachen un cristiano al ostro mundo.
En lo que si estoy de acuerdo con la alcaldesa es que la seguridad no se mejora sólo con llenar la calle de tiras, pues ni la presencia de la Guardia Nacional en las calles de Iztapalacra ha inhibido a los malandros, por lo que no veo de dónde saca Brugada que los delitos machines han bajado 25 por ciento.
Nomás le recuerdo que su demarcación es una de las más peligrosas de Chilangolandia y esas cifras que le corrieron sus subordinados están maquilladas, por lo que le debe de camellar machín para que lo que informa se haga realidad. Mientras no es más que un sueño guajiro.
