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Ciudad de México.– Aquella última jugada, que pudo ser la diferencia entre viajar o no al Mercedes Benz Stadium de Atlanta, podría estar aún fresca en la memoria, pero lo más sano para los New Orleans Saints es pensar que ahora es borrón y cuenta nueva.
Una acción que tuvo que ser marcada como interferencia en contra de Los Ángeles Rams en la Final de la Conferencia Nacional (NFC), no les brindó una posibilidad extraordinaria de colarse al Super Bowl LIII, y enfrentar a los, a la postre, Campeones: New England Patriots.
Sin embargo, los Santos regresan por sus fueros y con el mismo nivel para aspirar, primero, a llevarse la División Sur, para después escalar peldaños y colarse hasta el Juego Grande en Miami, Florida.
Para el equipo de New Orleans es momento de no quedarse más en la orilla, y con su bujía como eje central de todo, Drew Brees, los escenarios lucen más alentadores para lograr este cometido.
Rumbo a la temporada 2019, que está a la vuelta de la esquina, seguirán teniendo la etiqueta de equipo contendiente y para muchos analistas portan la de candidato para representar a la NFC en el llamado Súper Domingo.
En la zona donde tendrán que competir comenzará la verdadera prueba pues, aunque no hay que descartar del todo a los Tampa Bay Buccaneers, la competencia con Falcons y Carolina Panthers parece una aduana complicada. Los Saints tienen una retaguardia de mucho respeto en la NFL, pero el ataque tendrá que soportar al equipo, otra vez, porque es su línea más competitiva.
