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Un soplamocos con guante blanco dieron las feministas que le atoraron a la violenta marcha #NoMeCuidanMeViolan, pues luego de tantos iris que hicieron las autoridades y algunos sectores mochos de la capirucha, varias de ellas se propusieron para hacer las restauración del Ángel de la Independencia para que vean que no son desmadrosas y que también saben de arte y cultura.
Y vaya que tienen razón, pues quién les va a restaurar a ellas esas heridas que les han provocado golpes, madrizas, violaciones y hasta muertes que las han dejado marcadas.
Eso no se quita con una manita de gato ni con una maquillada como le hacen varias jainitas sumisas para no balconear a sus machos, y si las protestas se tornaron salvajes es precisamente porque ya están hasta la máuser que las sobajen.
Ojalá ahora la PGJ, la SSC y el gobierno capitalino se pongan en su zapatos y se den cuenta que son mujeres desesperadas que sólo buscan que dejen de estarlas chingando y respeten sus derechos.
